Dios en la sala de espera.
En las sala de espera del hospital
las horas parecen muertas
mientras una mujer africana reza
en un inglés taciturno y maníaco
que deja el suelo del hospital
plagado de plegarias temblorosas.
como la noche se ríe de los rezos
la mujer negra canta con la voz rota
rota de lágrimas y de cansancio
en un idioma que es muchos
pero que bien podría no ser ninguno
y me parece ver a Dios sentado
esperando a que salven su credo
sabiendo que bajo estas luces psicópatas
no existe el poder de los dioses
ni hay fantasmas, ni demonios, ni sueños
solo horas que pasan sin esmero.
la mujer espanta el llanto cantando
un hombre se afana en un crucigrama
(tampoco sabe que ahí no hay respuestas)
a mi el libro me pesa en las manos
y el tiempo es un pequeño esperpento
aquí, donde una mujer negra canta
donde los cuerpos no son templos
las almas ni ascienden ni se condenan
la sangre se cuantifica y el amor se sacrifica
y todo el mundo lleva colgado del rostro
sus altares y pequeños infiernos.
la mujer cesa el canto y veo a Dios llorando
el suelo está lleno de rezos muertos
y pienso en que el crucigrama de la vida y la muerte
vamos rellenando huecos mientras quedan.
Poema de Pedro Maza